La historia de café El Conquistador y sus historias de amor en billetes: ‘Por una vida de aventuras’
Share
La historia de café El Conquistador y sus historias de amor en billetes: ‘Por una vida de aventuras’
Quien cree que el amor y el dinero van por caminos distintos no ha ido a El Conquistador , un café de Guanajuato donde miles y miles de billetes tienen escritas declaraciones románticas, juramentos de amistad y testimonios de un viaje a la ciudad.
Sobre los rostros de Benito Juárez, José María Morelos y Pavón, George Washington, la reina Isabel II y otros tantos personajes estampados en billetes , un tal Dany le dice a una tal Leiri Soledad: “Te amaré para toda la vida”; hay otra dedicatoria desde Costa Rica “el país más pura vida”; y una más de Honduras: “Que en la década que viene el viento sople y nos vuelva a reunir”.
En otros se decreta: “Good things are coming (cosas buenas vienen)”, “¡Aquí y ahora!“, ”No existe nada como el amor a los 17″, “Aceptamos el amor que creemos merecer”, “Quien cree en la magia está destinado a vivirla”, “Por una vida de aventuras”.
Así siguen los mensajes, como una auténtica torre de Babel que habla en decenas de idiomas desde techos y paredes, mientras se escuchan los susurros de los capuchinos y el gritito del americano al salir de la cafetera en ese local de Positos, la misma calle de la Alhóndiga de Granaditas donde alguna vez estuvo colgada la cabeza de Miguel Hidalgo .
Todo comenzó el 17 de junio de 2002 , relata en entrevista Fabián Marín , administrador del negocio, cuando abrió esa primera sucursal de Positos 35, esquina con Juan Valle , a un costado de uno de los túneles más transitados de la ciudad empedrada.
El nombre El Conquistador nació de una lluvia de ideas. Querían algo que transmitiera fuerza, carácter y un guiño a la historia rústica y ambiente medieval de Guanajuato . Su logotipo, con un escudo y un yelmo cafetales y cafeteras, refleja ese espíritu, pero también su otro significado: un café que conquista paladares . Pronto encontraron quiénes le dejarían como tributo una tradición de “oro”.
“La primera semana llegó una familia de canadienses . Estuvieron conviviendo como clientes durante dos semanas. Antes de irse, el papá dejó un billete de la buena suerte y lo pegamos al lado de la caja. Después llegaron otros clientes y al ver billete decidieron este poner el de su país”, recuerda Fabián.
Aquel gesto espontáneo se convirtió en un ritual, “una cadenita” que ha crecido durante 23 años en la ciudad del Festival Internacional Cervantino .

- Accede a tus aplicaciones favoritas mientras conduces
- Recibe llamadas y mensajes de texto con la función de control de rueda de la palanca de dirección
- Escucha tu música favorita por medio del puerto AUX o conectando dispositivos USB o Bluetooth